
Historia:
A finales del siglo XVIII en las áreas pobres de los alrededores de Nápoles se añadió tomate a un pan plano elaborado con levadura y de esta forma nació la pizza. La pizza ganó popularidad y pronto se convirtió en una atracción de las personas que venían desde fuera a visitar la ciudad y que se aventuraban a entrar en las zonas pobres a probar esta especialidad local.
La antigua pizzería Port’Alba en Nápoles es considerada como posiblemente la primera pizzería del mundo. Empezaron a producir pizzas para los viandantes en 1738 y se expandieron a una especie de pizza-restaurante con mesas y camareros en 1830 y sirven pizza bajo las mismas premisas hoy en día.
PARA LA MASA:
- Harina de buena calidad 5oo gr.
- levarura fresca 25 gr.
- Agua 200 cl.
- Sal 15 gr.
EL RELLENO :
- Tomate triturado natural
- Queso.
- Y todo lo que se le pueda echar a una pizza.


En primer lugar introduciremos en un recipiente una cucharadita de harina con la sal el agua y la levadura desmeduzada, unos diez minutos aproximadamente, para activar la levadura.

Pasados esos diez minutos y con la ayuda de un tenedor vamos echando la arina y amasando hasta conseguir una masa firme la cual se deve pegar levemente en nuestros dedos, con la masa ya firme, la embolvemos en un trapo y la dejamos fermentar unos treinta minutos.

Extendemos la masa en una bandeja redonda, cuadrada, rectangular o de cualquier forma que tengamos y que nos entre en el horno, claro esta.
Añadimos el tomate, los ingredientes a elejir y finalmente el queso.



Precalentamos el horno a 180º y ponemos la pizza a media altura unos treinta minutos, si queremos que la masa tenga un color dorado ponemos un poco de azucar en la masa , yo personalmente la prefiero tal cual.
